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Manejo de lesiones agudas de tejidos blandos

Manejo de lesiones agudas de tejidos blandos

Introducción

En el emocionante mundo del deporte y la actividad física, las lesiones agudas de tejidos blandos son un desafío común que enfrentan los atletas y entusiastas del ejercicio. Estas lesiones pueden ocurrir en cualquier momento, desde una torcedura de tobillo mientras corres hasta un tirón muscular mientras levantas pesas. Como médicos deportivos, estamos comprometidos a brindarte información valiosa sobre cómo manejar estas lesiones de manera eficiente, promoviendo una recuperación rápida y segura para que puedas volver a hacer lo que amas.

Lesiones agudas de tejidos blandos: ¿Qué son?

Las lesiones agudas de tejidos blandos involucran daño repentino a músculos, tendones, ligamentos o articulaciones. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde leves distensiones hasta desgarros graves. Las causas son diversas, incluyendo movimientos bruscos, golpes, caídas o estiramientos excesivos. Es fundamental comprender que estas lesiones requieren una atención adecuada para evitar complicaciones a largo plazo.

Clasificación de las lesiones agudas de tejidos blandos

Los tejidos blandos incluyen músculos, tendones y ligamentos. Las lesiones agudas de estos tejidos pueden ser causadas por un traumatismo directo, como un golpe o una caída, o por un movimiento brusco o excesivo. Algunos signos y síntomas comunes de lesiones agudas de tejidos blandos incluyen:

  • Dolor en el área afectada
  • Hinchazón
  • Enrojecimiento
  • Limitación en el movimiento
  • Debilidad

Es importante evaluar a los atletas que presenten estos síntomas para determinar la gravedad de la lesión y el tratamiento adecuado.

Distensiones musculares: Estirar los límites

Las distensiones musculares son lesiones en las que las fibras musculares se estiran más allá de su rango normal de movimiento. Son comunes en deportes que implican movimientos rápidos y cambios de dirección, como el fútbol o el baloncesto. Los síntomas incluyen dolor localizado, inflamación y limitación de movimiento. En casos leves, el reposo, el hielo, la compresión y la elevación (conocidos como protocolo RICE) pueden ser suficientes. Sin embargo, en distensiones más graves, la consulta con un profesional médico es esencial para evaluar la extensión del daño.

Desgarros de ligamentos: Manteniendo la estabilidad

Los ligamentos son tejidos conectivos que conectan los huesos en una articulación. Los desgarros de ligamentos, como el desgarro del ligamento cruzado anterior (LCA) en la rodilla, son lesiones agudas que pueden requerir intervención quirúrgica en algunos casos. Los síntomas incluyen hinchazón, inestabilidad articular y dolor intenso. En casos leves, la fisioterapia puede ser efectiva para fortalecer los músculos circundantes y estabilizar la articulación. Para desgarros más graves, la cirugía y la rehabilitación son necesarias para una recuperación completa.

Manejo de lesiones agudas de tejidos blandos

¿Qué medidas debe tomar para minimizar los efectos secundarios de una lesión aguda de tejidos blandos y ayudar en el proceso de recuperación?

Las lesiones de tejidos blandos son una ocurrencia común en el deporte, el ejercicio y las actividades recreativas. Estas lesiones pueden variar en gravedad y tipo, pero comúnmente incluyen esguinces de articulaciones, lesiones de músculos y ligamentos y contusiones resultantes de un golpe o impacto. 

La etapa inicial de una lesión de tejidos blandos se conoce como fase aguda de la lesión y son las primeras 48  a  72  horas posteriores a la lesión. Las características comunes de esta etapa son dolor, hinchazón, enrojecimiento y pérdida de función.

El objetivo principal del tratamiento de lesiones en este momento es proteger el área de más lesiones, reducir el dolor y minimizar la respuesta inflamatoria. Esta respuesta es realmente el comienzo del proceso de curación, por lo que nuestro objetivo no es detenerla por completo, sino minimizar algunos de los efectos secundarios más dañinos. 

Para promover esto se han creado varias siglas:

  1. RICE (Reposo, Hielo, Compresión y Elevación)
  2. PRECIO (igual que ARROZ pero añadiendo​’ P’ para protección contra mayores lesiones) 
  3. POLICÍA (Protección, Carga Óptima, Hielo, Compresión y Elevación) 

Veamos estos pasos con más detalle para explicar cómo se pueden utilizar para ayudarle a volver al deporte o al fitness funcional lo más rápido posible. 

Proteger, Descansar y Carga Óptima

Durante las primeras etapas de la lesión, en la mayoría de las lesiones de tejidos blandos se requiere un período de descanso o protección para minimizar daños mayores en el sitio de la lesión. 

Por lo tanto, se deben evitar las actividades que causen dolor o, en el caso de una lesión en la pierna, la cojera. Si es necesario, utilice muletas que le permitan caminar sin dolor ni cojera. El dilema es que la sobrecarga en las primeras etapas puede causar daño, pero la descarga excesiva puede retrasar la recuperación. La carga progresiva después de una lesión puede ayudar a recuperar la fuerza y ​​también ayudar al cuerpo en el proceso de reparación. En la mayoría de las lesiones de tejidos blandos, es aconsejable durante la fase aguda evitar movimientos que reproduzcan cómo ocurrió la lesión. 

Entonces, con un esguince de tobillo , si giraste el tobillo hacia afuera, no hagas ese movimiento. En su lugar, concéntrese en movimientos suaves y sin dolor, como mover el tobillo hacia arriba y hacia abajo. Haga esto poco y con frecuencia, en lugar de hacerlo todo de una vez. Recuerde que el objetivo es minimizar el dolor tanto como sea posible, así que si duele demasiado…. ¡no lo hagas! Adopte un enfoque sensato y manténgase lo más activo posible, cargando la lesión tanto como pueda, sin hacer demasiado.

Vale la pena señalar que en algunas lesiones cargar en las primeras etapas puede ser contraproducente, por lo que una carga óptima puede significar evitar la carga por completo. Este puede ser el caso de roturas completas de tendones, ligamentos o músculos (así como de fracturas tempranas). 

Hielo

La teoría detrás del uso de enfriamiento después de una lesión aguda es extraer calor del tejido local para reducir los efectos metabólicos dañinos de la lesión, aliviar el dolor y, por lo tanto, ayudar a la rehabilitación. Desafortunadamente, falta evidencia científica de alta calidad que respalde de manera concluyente estas afirmaciones. A pesar de que esta experiencia personal sugiere que el hielo (o un paquete de guisantes congelados, ¡¡no los comas después!!) puede reducir el dolor y la hinchazón después de una lesión, ayudando así a volver más rápido al deporte o la actividad. El frío también se puede utilizar como tratamiento post-ejercicio, por ejemplo después de salir a correr o tras finalizar un programa de rehabilitación. 

Algunos consejos de seguridad para el uso de hielo: 

  • Aplique hielo envuelto en una toalla húmeda durante 10  a  15  minutos cada dos horas durante 3  a  5  días después de la lesión.
  • No aplique hielo directamente sobre la piel, sobre una herida abierta o sobre piel en mal estado. 
  • Deje de aplicar hielo si experimenta algún efecto negativo, por ejemplo, irritación de la piel o cualquier aumento del dolor o la hinchazón.
  • Tenga cuidado al aplicar hielo si sufre de diabetes, ya que la sensación alterada de la piel puede aumentar el riesgo de sufrir quemaduras por hielo. También evite el hielo en cualquier zona del cuerpo que sufra mala circulación.
  • No aplique hielo alrededor de la parte frontal o lateral del cuello. 

Compresión y  elevación

Las principales razones para elevar o comprimir una lesión son minimizar los efectos de la inflamación mediante presión (compresión) o gravedad (elevación). La hinchazón excesiva puede provocar un aumento del dolor, pérdida de función y reducción del flujo sanguíneo en el lugar de la lesión. La compresión se puede lograr con un vendaje firme o con la aplicación de un vendaje tubular doblemente elástico. Asegúrese de que el vendaje no esté demasiado apretado, ya que esto podría provocar una restricción en el flujo sanguíneo al área. Una vez aplicado, el área debe sentirse comprimida en lugar de restringida y dolorosa. La compresión también puede proporcionar cierto grado de apoyo al área lesionada y ofrecer tranquilidad durante el movimiento, permitiendo la oportunidad de realizar una carga sensible. 

Elevar una parte del cuerpo reduce el flujo de líquido hacia el área lesionada mediante una disminución de la presión hidrostática y al mismo tiempo aumenta los efectos de la gravedad que ayudan al flujo venoso y linfático. Esto ayuda al cuerpo a minimizar los efectos de la hinchazón y favorece el inicio del proceso de reparación. Usar un cabestrillo para lesiones de las extremidades superiores o apoyar el tobillo sobre una almohada o silla para las extremidades inferiores puede lograr la elevación. En el ejemplo de la extremidad inferior, asegúrese de que la extremidad esté por encima del nivel de la pelvis. Se recomienda reducir cualquier compresión utilizada en una posición elevada prolongada. Entonces, en el caso de un esguince de tobillo, use la compresión durante el día si se mueve y quítela por la noche si está acostado en el sofá viendo televisión o antes de acostarse. 

En ocasiones puede ser recomendable buscar ayuda profesional, si la lesión es grave y no puedes controlar los síntomas por tu cuenta. Contamos con varios médicos y fisioterapeutas experimentados que pueden evaluar su lesión y brindarle asesoramiento sobre el manejo adecuado para una recuperación óptima. 

Tratamiento de lesiones agudas de tejidos blandos

El tratamiento de las lesiones agudas de tejidos blandos se basa en el principio de RICE:

  • Descanso: Deje de usar la parte lesionada hasta que el dolor y la inflamación hayan disminuido.
  • Hielo: Aplique hielo en la zona lesionada durante 20 minutos cada hora durante las primeras 24-48 horas.
  • Compresión: Use un vendaje elástico para ayudar a reducir la hinchazón.
  • Elevación: Eleve la parte lesionada por encima del corazón para ayudar a reducir la hinchazón.

Además del tratamiento RICE, también se pueden utilizar otros tratamientos, como:

  • Fisioterapia: La fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad y la fuerza de la zona lesionada.
  • Inyecciones: En algunos casos, se pueden utilizar inyecciones de corticosteroides o anestésicos para ayudar a controlar el dolor y la inflamación.

Prevención de lesiones agudas de tejidos blandos

La prevención es clave para reducir el riesgo de lesiones agudas de tejidos blandos. Algunas estrategias de prevención incluyen:

  • Realizar un calentamiento adecuado antes de la actividad física
  • Estirar y fortalecer los músculos y tendones regularmente
  • Utilizar equipo de protección adecuado
  • Aprender y practicar técnicas deportivas correctas
  • Evitar el sobreentrenamiento y permitir tiempo para la recuperación

Un buen calentamiento: La clave para prevenir lesiones

Un calentamiento adecuado es esencial para prevenir lesiones agudas de tejidos blandos. Antes de cualquier actividad física intensa, es crucial realizar ejercicios de calentamiento que aumenten gradualmente la temperatura del cuerpo y preparen los músculos, tendones y ligamentos para el esfuerzo. Estiramientos suaves y ejercicios de movilidad pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones.

Escuchar a tu cuerpo: La importancia de la autoregulación

La autoregulación es la capacidad de tu cuerpo para decirte cuándo es suficiente. Ignorar las señales de fatiga y dolor aumenta el riesgo de lesiones. Si sientes dolor, incomodidad o fatiga extrema durante una actividad, es crucial detenerse y descansar. Forzarte más allá de tus límites puede resultar en una lesión seria.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Puedo continuar haciendo ejercicio después de una lesión aguda de tejidos blandos leve?

Sí, en muchos casos leves, es posible continuar con ejercicio ligero y actividades que no agravarán la lesión. Sin embargo, es vital escuchar a tu cuerpo y no forzar ningún movimiento que cause dolor. Si no estás seguro, consulta a un profesional médico para obtener orientación específica.

¿Cuánto tiempo lleva recuperarse de una lesión de ligamento grave que requirió cirugía?

La recuperación de una lesión de ligamento grave puede llevar varios meses. Después de la cirugía, se requiere un período de inmovilización y luego una fase de rehabilitación intensiva. El tiempo exacto varía según la persona y la gravedad de la lesión, pero el compromiso con la terapia y el plan de rehabilitación es esencial para lograr una recuperación completa.

¿Puedo aplicar calor en lugar de hielo para tratar una lesión aguda de tejidos blandos?

En general, se recomienda aplicar hielo durante las primeras 48 horas después de una lesión aguda para reducir la inflamación y el dolor. El calor puede aumentar el flujo sanguíneo y empeorar la hinchazón en las primeras etapas. Sin embargo, después de las primeras 48 horas, se puede considerar la alternancia entre calor y frío para aliviar el dolor y promover la recuperación.

¿Qué debo hacer si me duele un músculo, tendón o ligamento?

Si te duele un músculo, tendón o ligamento, lo primero que debes hacer es dejar de usar la parte lesionada. Luego, aplica hielo en la zona lesionada durante 20 minutos cada hora durante las primeras 24-48 horas. Usa un vendaje elástico para ayudar a reducir la hinchazón. Elevar la parte lesionada por encima del corazón también puede ayudar a reducir la hinchazón. Si el dolor es intenso, puedes tomar un analgésico de venta libre.

¿Cuándo debo ver a un médico?

Si el dolor es intenso o no mejora con el tratamiento en casa, debes ver a un médico. También debes ver a un médico si notas cualquier cambio en la forma o el funcionamiento de la zona lesionada.

Conclusión

El manejo adecuado de las lesiones agudas de tejidos blandos es esencial para asegurar una recuperación completa y minimizar el riesgo de complicaciones a largo plazo. Ya sea una distensión muscular o un desgarro de ligamento, es importante tomar medidas rápidas y eficientes para garantizar una recuperación exitosa. A través de la prevención, la autoregulación y la búsqueda de atención médica cuando sea necesario, puedes volver a disfrutar de tus actividades físicas favoritas de manera segura y saludable.

¡Prioriza tu bienestar y aprende a manejar las lesiones agudas de tejidos blandos de manera efectiva!

Fuentes del artículo

  1. American College of Sports Medicine (ACSM)
  2. American Orthopaedic Society for Sports Medicine (AOSSM)
  3. Mayo Clinic
  4. National Institute of Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases (NIAMS)
  5. PubMed
  6. WebMD

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