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Dolor de espalda; Agudo y crónico

Dolor de espalda; Agudo y crónico

En este artículo, veremos dos escenarios diferentes entre el dolor de espalda agudo (a corto plazo) y el dolor de espalda persistente/crónico (a largo plazo), y cómo el sistema nervioso puede influir en el resultado.

Introducción

El dolor de espalda es un problema común que afecta a personas de todas las edades y estilos de vida. Muchos de nosotros hemos experimentado alguna forma de dolor en la espalda en algún momento de nuestras vidas. A veces, este dolor puede ser pasajero y desaparecer por sí solo, pero en otros casos, puede volverse persistente y debilitante, afectando significativamente nuestra calidad de vida. En este artículo, nosotros, como médicos deportivos profesionales, exploraremos el dolor de espalda agudo y crónico, sus causas, síntomas, tratamientos y consejos para prevenirlo.

Dolor agudo

¿Qué significa? 

El dolor agudo es un dolor a corto plazo que no dura más de tres meses y tiende a estar asociado con daño o posible daño a su cuerpo. Por ejemplo, si tira de la parte inferior de la espalda, es probable que sienta dolor asociado con el espasmo y la inflamación. Este es un dolor agudo. Por lo general, se asentará a medida que su cuerpo sane porque la parte afectada ya no necesita protección. La curación suele ser inferior a tres meses, incluso para lesiones bastante graves. 

Puede parecer extraño, pero el dolor puede ser algo bueno. Cuando se lesiona por primera vez, el dolor agudo puede ayudarlo a cambiar lo que está haciendo para evitar daños mayores. Sin dolor agudo, una persona podría seguir levantando cajas pesadas cuando la parte baja de la espalda sufre espasmos, lo que podría provocar más lesiones. 

Cuando nos lesionamos, nuestros nervios llevan mucha información al cerebro para que este se dé cuenta. En nuestro cuerpo hay millones de nervios y constantemente interactúan entre sí. No es una calle de un solo sentido: las señales suben y bajan constantemente. 

Su cerebro, el grupo más grande de células nerviosas del cuerpo, es realmente importante cuando se trata de comprender el dolor. Puede que le sorprenda saber que todo el dolor, sin importar dónde o cómo se sienta, es producido por el cerebro. Cuando te lastimas, el trabajo de los nervios es decirle a tu cerebro’ peligro: algo te está pasando en la espalda’. Es entonces tu cerebro (y no tu espalda) el que interpreta esto y te dice¡ Oye, esto duele! 

En este momento, su cerebro también sopesa muchos aspectos de su entorno inmediato, así como otros factores de la vida, como su trabajo, sus creencias personales o culturales, si se lesionó la espalda en el pasado o lo que planea hacer en el futuro. Solo después de revisar todo esto, le dirá si le duele la espalda o no. Lo hace increíblemente rápido y mucho antes de que nos demos cuenta de cualquier dolor. 

Aquí hay un ejemplo:

Jane se lastimó la espalda baja al levantar cajas durante su mudanza. Estaba revisando viejas fotos familiares que le recordaban a su difunto esposo, quien falleció hace cinco años. Fue un momento estresante para Jane, ya que había vivido en la casa de su familia durante más de 30  años. Jane no dormía por la noche debido al estrés y descubrió que bebía por la noche para ayudarse a relajarse. 

Jane finalmente ingresó a la terapia de tejidos blandos dos semanas después de que se sintiera frustrada por el dolor. Afortunadamente respondió bien al tratamiento y el dolor se redujo después de una sesión. Encontró el tratamiento relajante y durmió bien esa noche. 

Seis meses después, Jane tuvo que ordenar las cajas sin empaquetar que aún no había colocado en el desván de su nueva casa. Jan e se  estresó mientras revisaba fotos y viejos recuerdos de la vida antes de mudarse. Una vez más, Jane  desarrolló un dolor lumbar agudo . 

Causas comunes del dolor de espalda agudo

  • Lesiones musculares o ligamentosas: El dolor agudo puede ocurrir cuando los músculos o ligamentos de la espalda se estiran demasiado o sufren pequeñas roturas debido a una actividad física intensa o un movimiento brusco.
  • Problemas de disco intervertebral: Los discos intervertebrales actúan como amortiguadores entre las vértebras de la columna vertebral. Si uno de estos discos se hernia o se desplaza, puede comprimir los nervios cercanos y causar dolor agudo.
  • Esguinces y torceduras: Un movimiento inadecuado o repentino puede provocar esguinces o torceduras en los músculos de la espalda, causando dolor agudo.
  • Postura incorrecta: Pasar largas horas sentado en una posición incorrecta o encorvada puede ejercer presión sobre la espalda y desencadenar dolor agudo.
  • Levantamiento de objetos pesados: Levantar objetos pesados utilizando una técnica incorrecta puede tensar los músculos de la espalda y causar dolor agudo.

Dolor de espalda; Agudo y crónico

Síntomas del dolor de espalda agudo

Los síntomas del dolor de espalda agudo pueden variar según la causa subyacente y la gravedad del problema. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor localizado: El dolor agudo suele concentrarse en una zona específica de la espalda y puede sentirse como una sensación punzante o aguda.
  • Dificultad para moverse: El dolor agudo puede hacer que sea difícil moverse libremente o realizar ciertos movimientos sin sentir incomodidad.
  • Rigidez: La espalda puede sentirse rígida y tensa, especialmente después de períodos de inactividad.
  • Limitación de actividades diarias: El dolor agudo puede afectar las actividades cotidianas como levantarse de la cama, agacharse o incluso caminar.

Emociones Vs Dolor

También vale la pena ver cómo nuestras emociones también impactan en el dolor agudo. 

Los nervios funcionan como computadoras electroquímicas que envían mensajes hacia arriba y hacia abajo del cuerpo y cuando una parte del cuerpo está lesionada, los mensajes se envían al cerebro a través de los nervios. Luego, el cerebro percibe estos mensajes como peligro, por lo que envía dolor al sitio afectado. 

Los químicos naturales que se liberan cuando estamos cansados, estresados, ansiosos o deprimidos son muy similares a los químicos que se liberan para comunicar peligro o daño. Por lo tanto, esto puede llevar a que una parte del cuerpo lesionada se sobresensibilice, aumentando la intensidad del dolor. 

¿Por qué sucede esto y qué causa estos cambios? El cerebro se compone de diferentes secciones, cada una con diferentes funciones principales. Todas estas secciones están sorprendentemente interconectadas y trabajan juntas como un equipo. Incluso partes aparentemente no relacionadas, como las relacionadas con el olfato, el movimiento o las emociones, pueden formar conexiones. 

Afortunadamente, también funciona al revés. Los químicos naturales asociados con la felicidad, la diversión, el ejercicio, el tacto y la satisfacción pueden relajar y desensibilizar el sistema nervioso. Este es un sistema poderoso que algunas personas han comparado con un» botiquín en el cerebro». Al hacer estas cosas, como yoga, correr o un relajante baño caliente, puede ayudar a evitar que el sistema nervioso trabaje demasiado y se estrese, lo que ayuda a disminuir los niveles de dolor. 

Dolor persistente  (crónico)

El dolor persistente es un dolor que dura más de tres meses, pero no siempre indica un daño continuo, aunque lo parezca. En el pasado asumíamos que esto se debía a que no nos habíamos curado después de una lesión, pero para la mayoría de las personas ahora sabemos que esto es poco probable. 

En cambio, el dolor tiene menos que ver con una lesión en nuestro cuerpo y más con nuestro sistema nervioso central. El dolor persistente puede apoderarse de la vida de una persona. Los nervios hacen mucho más que enviar mensajes por todo el cuerpo. Todos los nervios de nuestro cuerpo, incluidos la médula espinal y el cerebro, cambian en respuesta a lo que hacemos y al mundo que nos rodea. 

Sin embargo, el dolor que persiste después de tres meses a menudo tiene más que ver con cambios en el sistema nervioso. Una gran cantidad de dolor persistente podría describirse como’ cambios inútiles en el sistema nervioso’. La lesión original se habrá curado lo más posible y, aunque es posible que aún reciba algunas señales de rigidez en las articulaciones o control muscular deficiente, el mayor problema suele ser la hipersensibilidad de los nervios. 

Si bien el dolor persistente puede parecerse mucho al dolor agudo, tiende a actuar de manera diferente. Su sistema nervioso responde a mensajes normales como el tacto, el frío o el movimiento como si fueran peligrosos. El sistema nervioso se mantiene alerta mucho después de que la lesión haya sanado. Un poco de estoLa ‘ entrada’ puede causar mucho dolor. Algo que podría haber dolido un poco, comienza a doler mucho más. Todos estos son signos de que el problema está cambiando de una lesión física a un sistema nervioso sobre sensibilizado. 

Aquí hay un ejemplo:

Dave se lastimó la espalda y le dolía doblarse. Su esposa le dijo que agacharse era malo para su espalda y que debía acostarse en la cama hasta que mejorara. 

Ocho meses después, Dave todavía tiene dolor, camina rígido y se mueve de forma extraña para evitar agacharse. Dave finalmente prueba  la terapia de tejidos blandos para ver si puede aliviar su dolor. Lo interesante es que la espalda de Dave se ha curado pero su cerebro está atascado en un patrón de movimiento inútil que dice: ‘ No es seguro doblarse.’

Aparte de cierta rigidez en los tejidos blandos debido a la falta de movimiento, Dave necesitaba que lo reeducaran para que se moviera con seguridad, por lo que lo refirieron a fisioterapia. Tomará tiempo y determinación, sin embargo, al practicar movimientos funcionales y masajear regularmente los tejidos blandos, Dave puede volver a entrenar su cuerpo y su cerebro para que pueda volver a doblarse normalmente. 

Evitación del miedo

Ahora echemos un vistazo a’ evitación del miedo’. Cuando el sistema nervioso está sensibilizado, es común experimentar dolor con los movimientos cotidianos, como caminar, agacharse o torcerse. En algunos casos, incluso solo pensar en un movimiento o actividad en particular puede desencadenar dolor. 

De la misma manera, cuando una persona repite un movimiento o actividad en particular de manera regular, el cerebro crea un patrón de conexiones nerviosas. Si un movimiento es doloroso durante el tiempo suficiente, el cerebro fortalecerá la conexión entre el movimiento y el dolor. Es como si su cerebro hubiera unido los puntos entre las sensaciones normales provenientes de su espalda, el movimiento de flexión, el recuerdo de la lesión y la experiencia del dolor. Este patrón inútil puede entonces sensibilizarse. Una vez sensibilizado, el simple hecho de prepararse para hacer ese movimiento puede ser suficiente para que el patrón se active y sienta dolor. El cuerpo ha sanado todo lo que podía, pero el movimiento todavía duele. 

Tratamientos para el dolor de espalda agudo y crónico

El tratamiento del dolor de espalda, ya sea agudo o crónico, puede variar según la causa subyacente y la gravedad del problema. Es fundamental buscar la atención de un médico deportivo o profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

Descanso y actividad física

En casos de dolor de espalda agudo, es importante descansar la espalda y evitar actividades que puedan empeorar el dolor. Sin embargo, el reposo excesivo puede debilitar los músculos de la espalda, por lo que, una vez que el dolor agudo haya disminuido, es beneficioso realizar actividades físicas suaves y ejercicios de fortalecimiento para ayudar a prevenir futuros episodios de dolor.

Terapia física

La terapia física, bajo la guía de un fisioterapeuta, puede ser una herramienta valiosa para el tratamiento del dolor de espalda. Los ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento pueden ayudar a aliviar la tensión en los músculos y mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento de la espalda.

Medicamentos

En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) o analgésicos para reducir el dolor y la inflamación asociados con el dolor de espalda. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones médicas y no abusar de estos medicamentos.

Tratamientos de calor y frío

La aplicación de calor o compresas frías en la zona afectada puede proporcionar alivio temporal para el dolor de espalda. El calor ayuda a relajar los músculos tensos, mientras que el frío puede reducir la inflamación.

Terapias alternativas

Algunas personas pueden beneficiarse de terapias alternativas como la acupuntura, quiropráctica o masajes terapéuticos para aliviar el dolor de espalda y mejorar la circulación sanguínea.

Prevención del dolor de espalda

La prevención es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar dolor de espalda agudo o crónico. Aquí hay algunos consejos para mantener una espalda saludable:

Mantener una buena postura

Mantener una postura adecuada mientras está de pie, sentado o levantando objetos pesados es esencial para evitar la tensión innecesaria en la espalda.

Ejercicio regularmente

Realizar ejercicios de bajo impacto y fortalecimiento de la espalda de forma regular puede ayudar a mantener los músculos y ligamentos de la espalda fuertes y flexibles.

Levantar objetos correctamente

Cuando levante objetos pesados, doble las rodillas y mantenga la espalda recta para evitar la tensión en la espalda.

Evitar el sedentarismo

El sedentarismo puede debilitar los músculos de la espalda y aumentar el riesgo de dolor. Asegúrese de tomar descansos y moverse regularmente, especialmente si tiene un trabajo que requiere estar sentado por largos períodos.

FAQs – Preguntas frecuentes

¿El dolor de espalda siempre requiere cirugía?

No, la mayoría de los casos de dolor de espalda se pueden tratar con métodos no quirúrgicos, como terapia física, medicamentos, cambios en el estilo de vida y descanso. La cirugía generalmente se considera como último recurso cuando los tratamientos conservadores no proporcionan alivio adecuado o cuando hay una condición subyacente más grave que requiere intervención quirúrgica.

¿Puedo hacer ejercicio si tengo dolor de espalda?

En casos de dolor agudo, es importante descansar y evitar actividades físicas intensas que puedan empeorar el dolor. Sin embargo, una vez que el dolor ha disminuido, es beneficioso realizar ejercicios suaves de fortalecimiento y estiramiento para prevenir futuros episodios de dolor y mantener la espalda saludable.

¿El estrés puede empeorar el dolor de espalda?

Sí, el estrés y la ansiedad pueden desencadenar o agravar el dolor de espalda, ya que la tensión emocional puede llevar a la tensión muscular y afectar la postura. Practicar técnicas de relajación como la meditación y el yoga puede ayudar a reducir el estrés y aliviar la tensión en la espalda.

Conclusión

El dolor de espalda, ya sea agudo o crónico, es un problema común que puede afectar negativamente nuestra calidad de vida. Es esencial abordar este problema con una combinación de tratamientos médicos, cambios en el estilo de vida y medidas preventivas. Si experimentas dolor de espalda persistente o severo, te recomendamos que busques la asesoría de un médico deportivo o profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Recuerda que mantener una buena postura, hacer ejercicio regularmente y cuidar de tu espalda te ayudará a prevenir futuros problemas y a mantener una vida activa y saludable.

Todos los sistemas de nuestro cuerpo se involucran en producir y responder al dolor. La forma en que una persona experimenta el dolor está influenciada por muchos factores, como el equilibrio entre la vida laboral, la salud y el bienestar, los patrones de sueño, la dieta y el ejercicio y los niveles de estrés. 

El dolor es un problema que puede afectar toda su vida, por lo que el manejo efectivo debe adoptar un enfoque que abarque toda la vida y la forma en que experimentamos el dolor está muy influenciada por nuestro bienestar general. 

La terapia de tejidos blandos puede ayudar a mejorar el dolor de espalda agudo o crónico de manera efectiva, no solo al reducir la rigidez y la tensión iniciales en el área afectada, sino que también mejora su rango de movimiento. 

Es importante que el dolor de espalda se maneje adecuadamente y que no deje el dolor de espalda demasiado tiempo antes de que lo vean. 

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