zero-salud

Blog de Medicina Deportiva

Conceptos erróneos dolorosos: las buenas noticias sobre el dolor crónico

Conceptos erróneos dolorosos: las buenas noticias sobre el dolor crónico

El dolor crónico es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta condición, que se caracteriza por la persistencia del dolor durante un período prolongado de tiempo, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Sin embargo, existen muchos conceptos erróneos en torno al dolor crónico que contribuyen a una comprensión deficiente de esta afección y dificultan su manejo adecuado. En este artículo, exploraremos algunos de esos conceptos erróneos y presentaremos las buenas noticias sobre el dolor crónico.

El dolor es un GRAN tema. La ciencia y la investigación sobre el dolor han evolucionado rápidamente durante los últimos 10 años; puede ser complejo de manejar, pero ahora sabemos más que nunca, y eso significa que somos mejores para entenderlo y manejarlo.

También sabemos que los medicamentos o la cirugía pueden no ser las mejores opciones para tratar el dolor, especialmente si es continuo.

Si ‘estuvo allí, hizo eso’, tuvo cirugías, inyecciones o rehabilitación, y aún no ha encontrado una solución para su dolor, la buena noticia es que todavía hay esperanza.

De hecho, hay MUCHO margen de mejora incluso para aquellos con los problemas más persistentemente dolorosos que han resistido el tratamiento médico, e incluso para aquellos con dolor para el que no parece haber una razón obvia.

El dolor crónico no es solo «algo en la cabeza»

Es común que algunas personas minimicen el dolor crónico y lo atribuyan únicamente a factores psicológicos o emocionales. Sin embargo, esta noción es incorrecta. El dolor crónico es una experiencia real y física que afecta a múltiples sistemas del cuerpo. Se origina en una compleja interacción entre el sistema nervioso, el sistema musculoesquelético y otros sistemas biológicos. El dolor crónico no es simplemente «algo en la cabeza»; tiene una base fisiológica y requiere una comprensión y abordaje integral.

La causa del dolor crónico puede ser multifactorial

Otro concepto erróneo común es la creencia de que el dolor crónico siempre tiene una única causa subyacente. En realidad, el dolor crónico puede ser el resultado de múltiples factores. Puede ser consecuencia de una lesión previa, una enfermedad crónica, un desequilibrio en los neurotransmisores o una combinación de diversos factores. Es importante comprender que cada persona es única y puede presentar una variedad de factores contribuyentes al dolor crónico. El enfoque adecuado para el manejo del dolor crónico debe abordar todos estos factores de manera individualizada.

El dolor crónico no siempre es indicativo de daño tisular persistente

Una idea equivocada frecuente es que el dolor crónico siempre está relacionado con un daño tisular persistente en el cuerpo. Sin embargo, esta no es siempre la verdad. En algunos casos, el dolor crónico puede persistir incluso después de que el tejido dañado haya sanado. Esto se debe a cambios neurofisiológicos en el sistema nervioso central y periférico que amplifican la señal de dolor y hacen que sea más difícil de controlar. Es importante reconocer que el dolor crónico no siempre es un indicador de daño tisular continuo, lo que lleva a la necesidad de enfoques de tratamiento más complejos.

El manejo del dolor crónico puede ser multidisciplinario y personalizado

El manejo eficaz del dolor crónico implica abordar las necesidades individuales de cada paciente de manera integral y personalizada. No existe una solución única para todos. Es fundamental contar con un equipo multidisciplinario que incluya médicos, terapeutas físicos, psicólogos y otros profesionales de la salud que trabajen en conjunto para desarrollar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades de cada paciente. El enfoque puede incluir terapias físicas, medicamentos, técnicas de relajación, cambios en el estilo de vida y estrategias de afrontamiento para mejorar la calidad de vida del paciente.

Conceptos erróneos dolorosos: las buenas noticias sobre el dolor crónico

¿Qué es el dolor?

Todos hemos experimentado dolor en algún momento. Es el llamado a la acción del sistema nervioso para proteger o cambiar algo cuando interpreta algún tipo de amenaza; es una respuesta neurológica normal a una lesión.

Pero está diseñado para ser temporal. Nuestro sistema nervioso evolucionó a lo que es ahora en nuestro pasado evolutivo; el dolor nos empujaba a matar oa ser asesinados. El dolor fue de corta duración, o lo fuimos.

En nuestro mundo moderno, a veces el dolor puede persistir más allá del tiempo esperado de curación de una lesión, o puede que ni siquiera tenga una causa obvia. Esto a menudo se denomina dolor «crónico». Puede venir en todo tipo de presentaciones, y puede ser un dolor en el trasero. Puede afectar la vida diaria e interferir con las cosas que más valoras, ya sea correr maratones o poder ir al trabajo. Puede hacer que se cuestione la calidad de su futuro.

La ciencia nos ha demostrado que existen diferentes tipos de dolor y, por lo tanto, necesitamos diferentes formas de tratarlo. Comprender por qué está ahí es la mitad de la batalla.

¿Suena familiar?

‘Si algo duele, seguramente eso significa que hay una lesión y debo descansar para evitar más daño’.

‘Pero he tenido rehabilitación, inyecciones, operaciones, más rehabilitación… y todavía tengo dolor…’

Me han dicho que tengo la espalda de un hombre de 80 años, que tengo que vivir con el dolor. ¡Pero no estoy ni cerca de esa edad!

‘Los analgésicos realmente no ayudan…’

«Me han hecho radiografías y resonancias magnéticas, he visto a diferentes especialistas y dicen que no hay nada malo y que no hay razón para mi dolor…»

‘Si no está en mi cuerpo, ¿está todo esto en mi cabeza?’

¿Te suena algo de esto? Con frecuencia veo personas para quienes esto ha sido una realidad; dolor sin solución clara, o dolor inexplicable, que parece bastante desesperado.

Pero si siente dolor, es real y hay una razón real para ello.

La causa principal.

Es útil saber que el dolor no siempre significa que hay una lesión, y un dolor terrible ciertamente no equivale a un daño grave. De hecho, los problemas más dolorosos a menudo no son nada peligrosos, por ejemplo, los espasmos musculares pueden ser alarmantemente dolorosos pero no son mortales.

El dolor puede deberse a una simple lesión y, aunque desagradable, lo manejamos bastante bien porque es lógico. Pero el dolor también puede ser causado por una combinación compleja de factores sutiles que afectan el sistema neuroendocrino del cuerpo, que puede afectar (y verse afectado por) cosas fundamentales como la biomecánica (cómo nos movemos). Cosas como el estrés, incluido el estrés del dolor en sí mismo, afecta a todas las células del cuerpo, incluido el sistema nervioso. Todo esto, y más, interactúa y alimenta el ciclo del dolor creando un escenario catch 22…

La buena noticia es que nuestro sistema nervioso es plástico; este es un término un poco técnico que significa que es cambiante. De hecho, cambia constantemente según su entorno y lo que hacemos con él.

Tu cerebro modifica constantemente tu sistema nervioso y por lo tanto tu respuesta al dolor. ¿Alguna vez te has hecho un corte pero no recuerdas cómo lo hiciste? Ese es tu cerebro decidiendo que otra cosa era más importante en ese momento. Amortiguó su sensibilidad usando su propia bioquímica, hormonas y señales nerviosas.

Incluso la forma en que pensamos sobre el dolor puede tener un gran impacto y aumentarlo o amortiguarlo neurofisiológicamente. Los pensamientos son señales eléctricas a lo largo de las vías neuronales, al igual que las sensaciones dolorosas, el hambre o cualquier otra cosa que sienta e interprete.

La clave es aprovechar las herramientas que afectan todo lo anterior para que tenga una hoja de ruta clara para una mejora real.

Estrategias activas.

Entonces, ¿qué puedes hacer realmente?

Las estrategias activas son las herramientas más poderosas que he encontrado para ayudar a las personas a resolver su dolor crónico. Trabajo con personas todos los días con todo tipo de problemas de dolor, algunos sencillos, otros más complejos. Utilizo una combinación de herramientas y técnicas de lo último en ciencia del dolor, práctica basada en evidencia. Esto incluye el trabajo de movimiento y ayudar a mejorar la biomecánica, el ejercicio y la educación sobre el dolor, todo lo cual crea un cambio tangible a través de la neuroplasticidad.

Este enfoque se ve y se siente diferente de una persona a otra porque la experiencia del dolor de cada persona es única… y su objetivo es obtener resultados rápidamente. El mismo hecho de tener el control de los síntomas reduce inmediatamente los niveles de estrés, y esto en sí mismo es una forma de amortiguar la sensibilidad al dolor. Entonces, en lugar de un ciclo catch-22, interrumpe el ciclo y lo cambia de inmediato.

Este enfoque es poderoso porque es atractivo y colaborativo, y porque se adapta al individuo y usted tiene el control de los resultados que logra. Con la información y la asistencia adecuadas, los cambios pueden ser radicales y extremadamente motivadores.

Preguntas frecuentes (FAQs):

P1: ¿El dolor crónico es tratable? Sí, el dolor crónico es tratable. Aunque puede ser un desafío, existen diversas opciones de tratamiento disponibles para ayudar a controlar y reducir el dolor crónico. Sin embargo, es importante destacar que el manejo del dolor crónico suele ser un proceso a largo plazo que requiere paciencia y un enfoque integral.

P2: ¿El dolor crónico siempre empeora con el tiempo? No necesariamente. Si bien el dolor crónico puede persistir durante un período prolongado, su intensidad y frecuencia pueden variar a lo largo del tiempo. Con un manejo adecuado, es posible reducir la intensidad del dolor y mejorar la calidad de vida, incluso si no desaparece por completo.

P3: ¿El dolor crónico afecta solo a las personas mayores? No, el dolor crónico puede afectar a personas de todas las edades. Si bien es más común en adultos mayores, también puede presentarse en personas jóvenes y niños. El dolor crónico puede tener múltiples causas y no está exclusivamente relacionado con el envejecimiento.

Conclusión

En resumen, el dolor crónico es una condición compleja y desafiante que puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. Es importante desafiar los conceptos erróneos que rodean al dolor crónico y comprender que se trata de una experiencia real y física que requiere un abordaje integral. Con un enfoque multidisciplinario y personalizado, es posible controlar y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren de dolor crónico. Buscar la ayuda de profesionales de la salud y mantener una actitud positiva puede marcar la diferencia en el manejo de esta afección. ¡Recuerda que no estás solo y que hay esperanza en el camino hacia el alivio del dolor crónico!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *