zero-salud

Blog de Medicina Deportiva

Por qué los pacientes con cáncer que hacen ejercicio reducen su riesgo de muerte

Por qué los pacientes con cáncer que hacen ejercicio reducen su riesgo de muerte

Cuando una persona recibe un diagnóstico de cáncer, se enfrenta a una serie de desafíos físicos y emocionales. El tratamiento del cáncer puede ser agotador, debilitante y puede afectar significativamente la calidad de vida. Sin embargo, la evidencia científica respalda la importancia del ejercicio regular para los pacientes con cáncer. En este artículo, exploraremos por qué los pacientes con cáncer que hacen ejercicio reducen su riesgo de muerte y cómo pueden beneficiarse de la actividad física durante su tratamiento.

El ejercicio es bueno para ti: un estudio reciente publicado en el Journal of Physical Activity and Health brinda  aún más  evidencia de que la actividad física es beneficiosa para la salud y reduce el riesgo de muerte prematura.

La actividad física disminuye claramente la mortalidad prematura en la población generalmente sana y hay una gran cantidad de datos que muestran que la actividad física ayuda a prevenir el cáncer en primer lugar. Sin embargo, hasta ahora, pocos estudios han investigado si la práctica de actividad física después de un diagnóstico de cáncer se asocia con una mejor supervivencia.

Este estudio investigó los niveles de actividad física en más de 1000 hombres de setenta y tantos años que habían sido diagnosticados con cáncer (y sobrevivieron) a mediados de los sesenta, y los siguió durante más de 20 años. Los niveles más altos de actividad física entre estos sujetos del estudio se asociaron claramente con una mayor supervivencia y un menor riesgo de muerte, no solo por cáncer sino también por causas no cancerosas. En este estudio, la cantidad de actividad física actualmente recomendada para adultos (al menos 150 min/semana de actividad física de intensidad moderada) fue suficiente para reducir las tasas de mortalidad, pero cuanto más ejercicio hacían los sujetos del estudio, mayores eran sus probabilidades. Aquellos que hicieron más ejercicio casi redujeron a la mitad su riesgo de morir .

Los sobrevivientes de cáncer viven vidas prolongadas hoy en día debido al diagnóstico temprano y un mejor tratamiento. En España, hay más de 2 millones de sobrevivientes de cáncer, muchos de los cuales están muy motivados para hacer todo lo posible para prevenir una recurrencia y mejorar sus posibilidades de supervivencia.  

Este estudio demuestra que los sobrevivientes de cáncer harían bien en hacer ejercicio y aumentar su nivel de actividad física; para mejorar activamente su longevidad. Esto debe comenzar por regresar a las actividades diarias normales lo más rápido posible después de la cirugía y continuar con estas actividades tanto como sea posible durante cualquier tratamiento contra el cáncer. A partir de entonces, para que los adultos obtengan beneficios sustanciales para la salud, deben realizar al menos 150 min/semana de actividad de intensidad moderada o 75 min/semana de actividad de intensidad vigorosa (o una combinación equivalente). Aquellos cuyas condiciones físicas les impiden participar en 150 min/semana de actividad de intensidad moderada deben ser tan activos como puedan. La evidencia ahora se está acumulando: la actividad física reduce drásticamente el riesgo de muerte en los sobrevivientes de cáncer.

El ejercicio y el cáncer: una combinación poderosa

El ejercicio regular se ha convertido en una parte integral del tratamiento del cáncer debido a sus numerosos beneficios. Estudios científicos han demostrado consistentemente que el ejercicio puede mejorar la calidad de vida de los pacientes, reducir los efectos secundarios del tratamiento y disminuir el riesgo de muerte por cáncer.

Los beneficios del ejercicio para los pacientes con cáncer

El ejercicio tiene efectos positivos en el cuerpo y la mente de los pacientes con cáncer. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

  1. Mejora la fuerza muscular y la resistencia: El ejercicio regular ayuda a fortalecer los músculos y aumentar la resistencia física, lo que facilita la realización de las actividades diarias y reduce la fatiga.
  2. Alivia los síntomas y los efectos secundarios del tratamiento: El ejercicio puede reducir los síntomas comunes asociados con el cáncer y el tratamiento, como la fatiga, la depresión, la ansiedad y las náuseas.
  3. Aumenta el sistema inmunológico: El ejercicio regular fortalece el sistema inmunológico, lo que puede ayudar al cuerpo a combatir las infecciones y prevenir la recurrencia del cáncer.
  4. Reduce el riesgo de enfermedades crónicas: El ejercicio regular está asociado con una reducción del riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y osteoporosis, que pueden ser más comunes en pacientes con cáncer.

Por qué los pacientes con cáncer que hacen ejercicio reducen su riesgo de muerte

Los tipos de ejercicio recomendados para pacientes con cáncer

Es importante que los pacientes con cáncer realicen una actividad física adecuada y segura. Algunos de los tipos de ejercicio recomendados son:

  1. Ejercicio aeróbico: Caminar, nadar, andar en bicicleta y bailar son ejemplos de ejercicios aeróbicos que mejoran la resistencia cardiovascular y promueven la quema de calorías.
  2. Entrenamiento de fuerza: El entrenamiento de fuerza, como levantar pesas o usar máquinas de resistencia, ayuda a fortalecer los músculos y los huesos.
  3. Estiramientos y flexibilidad: Los ejercicios de estiramiento y flexibilidad ayudan a mantener la movilidad y reducir la rigidez muscular.

Cómo implementar el ejercicio durante el tratamiento del cáncer

Es fundamental que los pacientes con cáncer consulten a su equipo médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio. Aquí hay algunas pautas generales para implementar el ejercicio durante el tratamiento del cáncer:

  1. Iniciar lentamente y aumentar gradualmente: Comenzar con ejercicios de baja intensidad y aumentar la duración e intensidad de forma gradual.
  2. Escuchar al cuerpo: Es importante prestar atención a las señales del cuerpo y descansar cuando sea necesario. No esforzarse demasiado ni ignorar el dolor o la fatiga excesiva.
  3. Buscar apoyo profesional: Trabajar con un médico deportivo o un fisioterapeuta especializado en cáncer puede proporcionar orientación personalizada y asegurarse de que el ejercicio sea seguro y efectivo.

Preguntas frecuentes sobre el ejercicio y el cáncer

¿Puedo hacer ejercicio durante la quimioterapia o la radioterapia?

Sí, en muchos casos es seguro y beneficioso realizar ejercicio durante la quimioterapia o la radioterapia. Sin embargo, es importante hablar con tu oncólogo o médico tratante para obtener una evaluación individualizada y recomendaciones específicas para tu caso.

¿Cuánto tiempo de ejercicio debo hacer?

La cantidad de ejercicio recomendada puede variar según el estado físico y la condición del paciente. En general, se recomienda al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa por semana, distribuidos en varios días.

¿Qué debo hacer si tengo limitaciones físicas debido al cáncer o su tratamiento?

Si tienes limitaciones físicas debido al cáncer o su tratamiento, es importante trabajar en estrecha colaboración con un médico deportivo o fisioterapeuta especializado. Ellos pueden adaptar el programa de ejercicio según tus necesidades y capacidades, brindándote opciones adecuadas y seguras.

Conclusión

El ejercicio regular tiene beneficios significativos para los pacientes con cáncer, incluida la reducción del riesgo de muerte. Mantenerse físicamente activo durante el tratamiento puede mejorar la calidad de vida, reducir los efectos secundarios y fortalecer el sistema inmunológico. Recuerda siempre consultar con tu equipo médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio y adaptarlo a tus necesidades individuales. ¡No subestimes el poder del ejercicio en tu lucha contra el cáncer!

En resumen, los pacientes con cáncer que hacen ejercicio regularmente pueden experimentar una serie de beneficios que incluyen mejoras en la fuerza muscular, alivio de los síntomas y efectos secundarios del tratamiento, fortalecimiento del sistema inmunológico y reducción del riesgo de enfermedades crónicas. Además, el ejercicio puede ser seguro y beneficioso durante la quimioterapia y la radioterapia, siempre y cuando se realice bajo la supervisión adecuada. No importa cuáles sean tus limitaciones físicas, siempre hay opciones de ejercicio adaptadas a tus necesidades. El ejercicio es una poderosa herramienta que puede mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de muerte en pacientes con cáncer. ¡No esperes más, comienza a moverte hoy mismo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *